?

compra 3 o más diademas con purpurina y consíguelas con un 40 % de descuento

?

todos los artículos en oferta son venta final

?

reciba GRATIS su primera caja de esperanza trimestral prepaga anual

Esta secção não inclui de momento qualquer conteúdo. Adicione conteúdo a esta secção através da barra lateral.

El título de la imagen aparece aquí.

Añade tu oferta, información o texto promocional

Esta secção não inclui de momento qualquer conteúdo. Adicione conteúdo a esta secção através da barra lateral.

El título de la imagen aparece aquí.

Añade tu oferta, información o texto promocional

Esta secção não inclui de momento qualquer conteúdo. Adicione conteúdo a esta secção através da barra lateral.

El título de la imagen aparece aquí.

Añade tu oferta, información o texto promocional

Esta secção não inclui de momento qualquer conteúdo. Adicione conteúdo a esta secção através da barra lateral.

El título de la imagen aparece aquí.

Añade tu oferta, información o texto promocional

Conoce a Kathleen

Tenía 20 años cuando me diagnosticaron. Fui al hospital, después de mucha persuasión de mis amigos y mi novio, en diciembre debido a un bulto del tamaño de una pelota de golf en mi cuello. En el hospital me dijeron que tenía linfoma de Hodgkin. Me trasladaron a otro hospital y en 24 horas me llevaron de urgencia a una cirugía a corazón abierto. El cáncer había provocado que mis ganglios linfáticos exprimieran el líquido que contenían y se había formado alrededor de mi corazón y literalmente lo estaba aplastando.

Me dijeron que habría vivido quizás dos días más si no lo hubieran encontrado. Habría muerto antes del segundo cumpleaños de mi hija. Me dijeron que nunca más tendría hijos después de mis tratamientos.

Pasé Navidad y Año Nuevo en el hospital (un total de casi 3 semanas). Pasé por tratamientos de quimioterapia cada dos semanas. Pasé un día entero recibiendo mis tratamientos. Cuando se me empezó a caer el pelo decidí que por una vez iba a tener el control de la situación y me lo afeité. Odiaba usar pelucas y mi única otra opción eran las bufandas (las diademas no eran tan populares en ese entonces). Llevaba mi calvicie con orgullo porque era una guerrera e iba a ser una sobreviviente. Cinco meses después de mi último tratamiento descubrí que estaba embarazada. Tuve dos hijos después de mi cáncer, superando las probabilidades que me habían dado.

El cáncer es más difícil de lo que cualquiera pueda imaginar. No entiendes completamente cómo se siente alguien hasta que lo has pasado. Cuando me sentí mejor decidí ayudar a llevar un poco de alegría a los pacientes con cáncer. Llevo galletas al piso de cáncer del hospital durante Navidad y soy voluntaria en cada oportunidad que puedo. Sólo he podido llegar a guerreros mayores porque mi ciudad es demasiado pequeña para el cáncer infantil.

Después de conocer Ribbons of Hope, me inspiró a hacer aún más, especialmente por los niños. A las niñas les regalas más que una diadema y eso es lo que me sorprende. Tus diademas pueden darles orgullo de ser guerreros y de ser calvos. Quiero transmitir ese mensaje también a mi comunidad.

Comúnmente buscado